Introduccion a Espana
perfil y perspectiva
Resumo
Hablar de una nación, en términos amplios: hablar, genérica mente, de un pueblo; caracterizar, en síntesis, una raza; definir y analizar complejos individuales es tarea para la que desde este instante me siento impelido y constrangido, al mismo tiempo. Se produce en mí la paradoja de quien necesita decir algo y no dispone de recursos, de quien ha de construir una máquina y solamente se le ofrecen engranajes y tornillos, sin ejes ni armazones. Tarea espinosa, sujeta a las deficiencias que se nos imponen desde fuera y a la dificultad que toda síntesis encierra. No obstante, procuraremos aventurarnos con calma, como quien placenteramente acaba, en el estío, de beber un vaso de agua fresca, por ese enmarañado complejo que es España, senda de contrastes y de difíciles facilidades de acceso, advirtiendo, de antemano, que no haremos alarde de vicios o virtudes, bellezas o defectos, va que un pueblo, mejor dicho, en un pueblo, todo ese conglomerado de accidentes forma, por decir así, la esencia espiritual de la raza, y ese vicio o esa virtud es la marca diferenciadora del espíritu en el compuesto universal.